Aunque las mercancías españolas que entren en las islas no sufrirán de aranceles, no será como antes del divorcio de Reino Unido y la Unión Europea el transporte. Ahora que Gran Bretaña empezará a ser un "país tercero", eso supondrá que los productos que lleguen desde España tendrán que someterse obligatoriamente a mucha burocracia en la frontera, así como pasar más controles.
Comercio ralentizado por burocracia y controles
Estas nuevas restricciones las sufrirán, por ejemplo, quienes transporten productos de la agricultura almeriense, la murciana, o los camiones agrícolas del aguacate de la costa subtropical granadina, Motril. Y es que el 20% de los aguacates andaluces van para el Reino Unido. Aunque no tendrán aranceles sí sufrirán por el aumento de controles fronterizos, que ralentizarán el comercio entre ambos países.
España, exportadora a UK de alimentos
Por otro lado, cabe reseñar, que España vende cada año a Reino Unido 20.000 millones de euros en mercancías. Una cuarta parte de estas son alimentos y bebidas, que ahora tendrán que someterse a controles en la frontera, pero no hay que olvidar los camiones frigoríficos, que solventan esto. Aún así, estos problemas podrían producir que el comercio cambie el camión por el barco.