Eurochambers, Eurocommerce, Copa Cocega, Cer, Sme United y UETR, que en la actualidad preside la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), han firmado esta Declaración conjunta bajo el título 'Europa necesita un tratamiento armonizado y previsible para la regulación de los desplazamientos bajo la Covid', en la que instan a los máximos representantes de las diferentes instituciones europeas.
La patronal española señala que la Declaración, que ha sido remitida, entre otros, al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, hace referencia al discurso sobre el estado de la Unión del 16 de septiembre que pronunció la presidenta de la Comisión, en los siguientes términos: "Debemos derribar las barreras del mercado único. Debemos cortar la burocracia. Debemos intensificar la implementación y el cumplimiento. Y debemos restaurar las cuatro libertades, en su totalidad y lo más rápido posible. El eje de esto es un espacio Schengen de libre circulación en pleno funcionamiento".
Las restricciones de movilidad son, en última instancia, perjudiciales para la economía europea
En este sentido, las organizaciones lamentan las acciones restrictivas llevadas a cabo unilateralmente por algunos Estados durante la primera ola de la pandemia, y sobre la base de la Recomendación de la Comisión para proponer iniciativas para hacer frente a una posible segunda ola de la Covid-19 —en la que ya se encuentran algunos países— o pandemias futuras y evitar cierres de fronteras, instan a los líderes europeos para que acuerden establecer un enfoque común, que haga compatible las medidas de control de la pandemia con el desarrollo de la actividad social y económica.
Así la Declaración suscrita por dichas organizaciones señala que "apoyamos plenamente las medidas para contener la propagación del virus y la necesidad de que los gobiernos nacionales tomen medidas para proteger a sus ciudadanos. Sin embargo, las acciones de algunos gobiernos para mantener restricciones importantes a los ciudadanos europeos que se trasladan desde otros Estados miembros de la UE a menudo pueden parecer fortuitas y, en última instancia, perjudiciales para la economía europea. Tiene poco sentido en términos de contener el virus para evitar viajar desde otro Estado miembro con un nivel similar de infección si el Estado miembro que toma esa medida todavía permite viajar dentro de sus fronteras".