Desde el primer momento, y en la mayoría de los casos antes de que fuera requerido por la Administración, los autobuses comenzaron a ser desinfectados de forma regular y como mínimo una vez al día
Miguel Ruiz pone sobre la mesa varias medidas para ayudar al Sector: Aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social y pagos de IRPF para todas las empresas, de hasta seis meses sin intereses, debiendo hacerse frente a dichos pagos en un plazo máximo de 24 meses tras la suspensión del Estado de Alarma. Transferencia urgente a los Consorcios y Ayuntamientos por un importe similar al que el Ministerio de Hacienda realiza anualmente como subvención para el mantenimiento del transporte público urbano y metropolitano. La cantidad deseable sería el de una anualidad, pero entendemos las restricciones económicas y solicitamos al menos una parte. Esta transferencia debería constar como finalista para los operadores de transporte urbano.
Establecimiento directo de una línea de financiación que dote de liquidez a nuestras empresas, mediante préstamos sin interés para afrontar las necesidades del servicio público. Según las primeras estimaciones, las pérdidas de recaudación alcanzarían los 250 millones de euros/mes. En el caso de contratos de servicio público que se gestionan a riesgo y ventura sin subvenciones ni compensaciones, solicita la modificación temporal del régimen económico para que el coste de prestación de los servicios sea asumido y compensado por las Autoridades Competentes, como medida extraordinaria hasta que se restablezca las condiciones previas a la declaración del Estado de Alarma. No obstante, lo más acuciante es la necesidad de liquidez. Una respuesta rápida es esencial.
‘’Desde el primer momento, y en la mayoría de los casos antes de que fuera requerido por la Administración, los autobuses comenzaron a ser desinfectados de forma regular y como mínimo una vez al día. Se han cambiado los procedimientos para evitar tocar pulsadores, en muchos casos se ha eliminado el uso de efectivo, y los clientes entran por la puerta central, etc. Pero frente a todas las medidas, es fundamental que los viajeros respeten la distancia de seguridad dentro del vehículo y para garantizar que así sea, las empresas han adecuado el aforo de los autobuses a esta situación’’, opina el presidente de Atuc sobre la situación de los viajeros en los autobuses.
Sobre cómo puede afectar a medio plazo esta situación en el proceso de renovación de flotas a propulsiones menos contaminantes, Miguel Ruiz dice que parece claro que no van a poder viajar tantas personas en un mismo vehículo. En la medida de lo posible se van a tener que evitar las aglomeraciones. El número de viajeros por autobús deberá descender por lo que, si tal fuera el caso, habría que aumentar el número de autobuses, de conductores… Y en este nuevo escenario tendrían más peso las tecnologías clásicas de bajas emisiones que, por ejemplo, las eléctricas, con un coste por vehículo mucho mayor. El presidente de Atuc insiste en que la financiación de las empresas va a ser crucial en los próximos meses. Pide un apoyo financiero especial al Estado.