Estas obras han supuesto una inversión total de 3,6 millones de euros.Tras la finalización de las actuaciones de reparación en el tablero del puente, los vehículos podrán circular en ambos sentidos y se retirarán los semáforos que han venido funcionando durante las obras.
Por otro lado, con motivo del accidente ocurrido en mayo de 2018, se derribó el sistema de contención existente en el puente, que consistía en una barandilla metálica. Las obras, que se abordaron en noviembre de 2018, consisten en dotar a este tramo de N-601 de un pretil capaz de evitar la caída de vehículos al río en caso de accidente, para lo cual se han reforzado el tablero, las pilas y la sillería del puente. Con ello, se ha conseguido dotar al puente de una plataforma con un metro más de ancho para el tráfico y un sistema de contención adaptado a la normativa vigente. A partir de ahora, se acometerán las actuaciones de reparación y rejuntado de sillares, limpieza y terminación de la obra, todo ello sin afección al tráfico.