Las lentes DriveSafe modifican la superficie de los campos de las lentes progresivas para mejorar hasta un 43% la visión en distancia media y un 14% la lejana
Juan Manuel Zambrano, jefe de producto de Carl Zeiss Vision, explica que “el 97% del tiempo que estamos conduciendo miramos lejos, y el 3% restante al salpicadero y los retrovisores. Pero el cambio es muy rápido, y hay personas, sobre todo de cierta edad, que no enfocan con la suficiente rapidez o mueven demasiado la cabeza, en vez de los ojos”. Por eso, las lentes DriveSafe “modifican la superficie de los campos de las lentes progresivas para mejorar hasta un 43% la visión en distancia media y un 14% la lejana”.
El diseño de las lentes Zeiss DriveSafe, monofocales y progresivas, reduce el estrés visual al volante y facilita la visión de los conductores, tanto de noche como en condiciones de baja visibilidad (si llueve, por ejemplo). En caso de deslumbramiento, Zambrano afirma que “tardamos entre cuatro y seis segundos en recuperarnos, lo que a 120 km/h supone recorrer una distancia de 200 metros”. DriveSafe incorpora un tratamiento DuraVision que elimina, mediante reflexión, un 64% de la luz “que no queremos ver, la que deslumbra. Los faros de led y de xenón, cada día más comunes, alumbran más pero también deslumbran más”. A esto se añade Luminance, otro tratamiento que aporta “mayor profundidad y rendimiento de visión en las zonas periféricas, teniendo en cuenta incluso la edad del conductor y el diámetro de la pupila”, según Zambrano.