Con la adquisición de Opel por parte del Grupo PSA, la compañía espera mejorar su competitividad para el 2020 reduciendo 700 euros de costes por cada automóvil que se fabrique. También, la eficiencia de los gastos de marketing mejorará más del 10% y se producirá una liberación de capital de trabajo de 1,2 millones para 2022, entre otras medidas.
Desde la compañía han asegurado que lo primordial es proteger a los empleados y convertirse en una empresa rentable, sostenible, electrificada y global. El plan Pace está diseñado para evitar despidos forzosos en el continente europeo. Aunque la reducción de los costes laborales es necesaria, afirman que se llevará a cabo mediante medidas reflexivas, como conceptos innovadores sobre el tiempo de trabajo, programas voluntarios o planes de jubilación anticipada.
La cantidad de plataformas que la marca usa para sus vehículos se reducirá de nueve a dos para 2024. Se lanzarán nueve nuevos modelos para 2020 y, con ofertas financieras, se estima un crecimiento de las ventas.