UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, ha expresado su "profundo rechazo" al anuncio realizado este jueves por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sobre la aprobación inminente de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, prevista para el próximo 29 de abril en Consejo de Ministros.
UNO cree que es una medida "improvisada y políticamente oportunista"
El presidente de la patronal, Francisco Aranda, ha calificado la medida de "improvisada y políticamente oportunista", al considerar que ha sido anunciada sin diálogo con los agentes sociales, sin consenso y sin un análisis riguroso sobre su impacto en el empleo y la competitividad.
Aranda ha advertido que imponer esta reducción de forma unilateral "socava el diálogo social y rompe el principio de negociación colectiva", y ha subrayado que su aplicación sin mejoras en la productividad afectaría especialmente a sectores como la logística y el transporte, intensivos en empleo y esenciales para la economía.
La organización defiende que cualquier cambio en la jornada debe abordarse en el marco del diálogo social sectorial y adaptarse a la realidad de cada actividad. "Adoptar medidas sin tener en cuenta las particularidades estructurales de los sectores puede llevar a muchas empresas a la desaparición", ha alertado Aranda.
Asimismo, ha criticado que esta decisión podría traducirse en menos contratación indefinida a tiempo completo, más presión para las pymes y menor capacidad para mejorar los salarios reales. "España no puede liderar el paro en Europa y, al mismo tiempo, aplicar políticas que lo agraven", ha señalado.
UNO pide al Gobierno responsabilidad institucional y que priorice reformas estructurales que impulsen el empleo y la competitividad, como la rebaja de las cotizaciones sociales, la lucha contra el absentismo o un marco laboral más flexible.
Aranda también ha cuestionado el momento del anuncio, en plena polémica por el incremento del gasto en defensa en los Presupuestos Generales del Estado. "No podemos permitir que el mercado laboral se utilice como una cortina de humo para desviar la atención política", ha concluido.