Durante la sesión plenaria celebrada este lunes 21 de abril, la Asamblea de Ceuta debatió una propuesta impulsada por la diputada Julia Ferreras, del grupo parlamentario Ceuta Ya!, que planteaba la implantación de un programa experimental para ofrecer gratuitamente el servicio de transporte urbano durante los fines de semana. La iniciativa fue finalmente desestimada por una amplia mayoría, al obtener únicamente dos votos a favor, tres abstenciones y 16 votos en contra.
La ciudad ha puesto en marcha un plan de recuperación centrado en mejorar el servicio sin incrementar las tarifas
El consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, fue el encargado de justificar la posición del Gobierno local. En su intervención, repasó detalladamente la evolución del transporte público desde que la Ciudad asumiera su gestión directa a finales de 2022. Según expuso, el servicio se encontraba entonces en una situación crítica, con pérdidas superiores a los dos millones de euros anuales, una flota obsoleta y una importante reducción del número de pasajeros, motivada por el cierre fronterizo durante la pandemia.
Ramírez destacó que, desde entonces, se ha puesto en marcha un plan de recuperación centrado en mejorar el servicio sin incrementar las tarifas. Este programa ha supuesto inversiones superiores a los 15 millones de euros, la renovación del 65% de la flota y la incorporación de vehículos híbridos y eléctricos. Como resultado, aseguró, el número de usuarios se ha incrementado en un 54%, alcanzando los cuatro millones de viajeros en 2024.
En este contexto, el consejero argumentó que la propuesta de gratuidad de los fines de semana no resulta viable ni sostenible desde el punto de vista económico. A su juicio, implicaría una pérdida directa de ingresos que comprometería tanto la continuidad de las inversiones como la calidad del servicio y la aplicación de tarifas reducidas para colectivos vulnerables. Además, advirtió sobre posibles consecuencias negativas, como una sobrecarga del sistema, actos vandálicos y un perjuicio para el sector del taxi.
El diputado socialista Sebastián Guerrero también se mostró en contra de la propuesta, aunque subrayó que el transporte público debe ser considerado una herramienta clave para la cohesión social y la sostenibilidad. No obstante, justificó su voto negativo apelando a la necesidad de responsabilidad fiscal y a la conveniencia de contar previamente con informes técnicos, previsiones presupuestarias y estudios de impacto. Guerrero recordó que ya existen ocasiones puntuales en las que el servicio se ofrece de manera gratuita, como sucede durante la feria.
Finalmente, la medida no obtuvo el respaldo necesario, poniendo de manifiesto la tensión entre el carácter social de la propuesta y las restricciones presupuestarias y operativas que han argumentado tanto el Gobierno como otros grupos parlamentarios.