La empresa busca que este modelo pueda ser totalmente operativo en la vía pública
Según detalla el pliego de condiciones, el alcance de los trabajos de restauración de este legendario autobús se extiende a todas las operaciones, materiales y accesorios necesarios para la completa reparación de la carrocería interior y exterior. Este epígrafe también incluye la instalación eléctrica del vehículo y el alumbrado interior y exterior, así como la estructura y el chasis del vehículo, a excepción de los elementos mecánicos. El plazo de ejecución queda establecido en 18 meses y la adjudicataria del concurso ha sido la empresa Carrocería y Servicios del Autocar.
El objetivo que persigue la empresa municipal encomendando estas labores de restauración es que el aspecto final sea fiel al modelo original que fuera dado de alta en la flota municipal en el año 1958 y que este autobús, además, pueda ser totalmente operativo en la vía pública.
Buen ejemplo de anteriores trabajos de restauración integral por parte de EMT Madrid es el Leyland Titan 691 que se conserva en perfecto estado en las instalaciones del Museo de EMT Madrid y que es, sin duda, una de las joyas del repertorio de autobuses históricos madrileños. Los autobuses Leyland Titan son unos de los más reconocibles de la historia del transporte de superficie de Madrid de los años 40 y 50, además de ser uno de los modelos que pertenecieron originalmente a la empresa municipal.
La historia de este hallazgo se remonta a 2023, cuando un empleado de la empresa municipal se topó casualmente con un anuncio en una web de compraventa en el que ofrecían un autobús de dos pisos. Este histórico Leyland llevaba muchos años abandonado y su estado era de avanzado deterioro, semiabandonado en una localidad de Lérida.
El anunciante no disponía de documentación del vehículo, así que el equipo de Patrimonio Histórico de EMT Madrid decidió desplazarse hasta Lérida para poder identificar el autobús como modelo integrante de la antigua flota municipal de Madrid y realizar una valoración preliminar de su estado tanto interna como externamente.
Tras comprobar el número de bastidor del vehículo y otros detalles que le vinculaban a la historia del transporte madrileño, el equipo técnico de EMT Madrid decidió que merecía la pena adquirirlo para restaurarlo completamente y poder exhibirlo al público en el museo. Tras las correspondientes negociaciones para la compra y numerosas complicaciones técnicas y logísticas, el autobús recaló en Madrid en junio de 2024. Ahora, recobrará todo su esplendor pasado una vez finalicen los trabajos de restauración.