El Observatorio Permanente de la Morosidad en el Transporte por Carretera, elaborado por Fenadismer, ha detectado un leve repunte en los plazos de pago a los transportistas en enero, situándose en 65 días de media, frente a los 63 días registrados en los dos meses anteriores. Además, un estudio del Ministerio de Transportes revela que los transportistas ligeros y de menor tamaño son los que cobran en menos plazo, mientras que los operadores de transporte pesado y de mayor volumen son los que más tarde reciben sus pagos.
El estudio refleja que el 56% de las empresas cargadoras e intermediarias incumplen la legislación sobre morosidad, es decir, superan el límite legal de 60 días para abonar los servicios de transporte. No obstante, en el 73% de los casos, los retrasos fueron leves (entre 60 y 90 días), mientras que solo un 4% de los incumplimientos superaron los 120 días, un porcentaje considerablemente menor que en 2022, cuando esta cifra superaba el 20%.
En cuanto a los métodos de pago más utilizados en el sector, la transferencia bancaria sigue siendo el más común, con un 73% de los pagos realizados mediante esta vía, seguido del confirming (23%), el pagaré (4%) y el cheque (