Entre las medidas que impactan directamente a las empresas de transporte destaca la prórroga para 2025 de los límites cuantitativos del método de estimación objetiva en el IRPF. Esto permite que los pequeños autónomos del transporte continúen aplicando este sistema simplificado, evitando un aumento en sus obligaciones fiscales y administrativas. Los nuevos límites se fijan en 250.000 euros de ingresos y 125.000 euros de compras, lo que supone un alivio significativo para las pequeñas y medianas empresas del sector.
Los nuevos límites se fijan en 250.000 euros de ingresos
En cuanto al IVA, se establece un plazo ampliado, hasta el 31 de enero de 2025, para presentar las renuncias o revocaciones del método de estimación objetiva y del régimen especial simplificado. Esto ofrece a los transportistas mayor flexibilidad para adaptarse a sus obligaciones fiscales.
Además, en el Impuesto sobre Sociedades, se mantiene la libre amortización de las inversiones en instalaciones destinadas al autoconsumo energético, siempre que cumplan con los requisitos de sostenibilidad y mantenimiento de plantilla. Esta medida refuerza el compromiso del sector con la transición energética y la reducción de costes operativos.
Estas iniciativas, junto con las medidas de apoyo energético y fiscal aprobadas en años anteriores, buscan fortalecer la estabilidad y eficiencia de un sector clave para la economía española. Las empresas de transporte deberán estar atentas a los plazos y requisitos establecidos para beneficiarse de estas disposiciones y garantizar el cumplimiento normativo.