El "Cheque Moderniza", impulsado con fondos europeos Next Generation, permitió subvencionar la instalación del tacógrafo inteligente de segunda generación. Este dispositivo será obligatorio para todos los vehículos que realicen transporte internacional a partir de enero de 2025, excepto para aquellos matriculados después de junio de 2019, que cuentan con un plazo adicional de ocho meses para su instalación.
Según ha informado la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), algunas comunidades autónomas están exigiendo el reintegro de las ayudas a los transportistas que han vendido el vehículo donde fue instalado el tacógrafo subvencionado antes de cumplir los dos años de obligatoriedad. En caso de baja o siniestro del vehículo, la normativa exige que el tacógrafo sea trasladado a otro vehículo del mismo titular y que se notifique este cambio a la comunidad autónoma correspondiente.
Fenadismer recuerda a todos los beneficiarios la importancia de cumplir con estas condiciones para evitar sanciones o devoluciones de las ayudas concedidas. Estas medidas refuerzan el compromiso del sector del transporte con la modernización tecnológica y la transparencia en el uso de los recursos públicos.