Stellantis y CATL han anunciado un acuerdo estratégico para formar una joint venture que invertirá hasta 4.100 millones de euros en la construcción de una planta europea de baterías de litio hierro fosfato (LFP) a gran escala en Zaragoza. Este proyecto busca fortalecer la transición hacia la movilidad eléctrica en Europa y consolidar la posición de ambos socios en la industria de vehículos eléctricos.
La planta, diseñada para ser completamente neutra en carbono, iniciará su producción en las instalaciones de Stellantis en Zaragoza a finales de 2026 y tendrá una capacidad de hasta 50 GWh. Este proyecto depende del apoyo continuo de las autoridades españolas y de la Unión Europea, y permitirá a Stellantis ampliar su oferta de vehículos eléctricos accesibles en los segmentos B y C, incluyendo turismos, crossovers y SUV eléctricos de alta calidad.
En noviembre de 2023, Stellantis y CATL firmaron un memorando de entendimiento para el suministro local de células y módulos de baterías LFP, estableciendo un marco de colaboración a largo plazo. La joint venture combina la tecnología avanzada de CATL y la experiencia operativa de Stellantis, alineándose con los objetivos de ambas empresas para impulsar la innovación en vehículos eléctricos y fortalecer la cadena de valor de las baterías.
John Elkann, presidente de Stellantis, destacó: "Esta colaboración subraya nuestro compromiso con un futuro descarbonizado, llevando productos eléctricos competitivos a nuestros clientes desde un centro de producción líder en energía limpia." Por su parte, Robin Zeng, presidente y CEO de CATL, señaló: "Esta joint venture representa un paso significativo para hacer accesible la tecnología de carbono cero a nivel global."
La planta en Zaragoza complementará las operaciones existentes de CATL en Alemania y Hungría, reforzando la capacidad tecnológica para apoyar los objetivos climáticos y la transición energética en Europa. Stellantis, por su parte, sigue avanzando hacia su meta de convertirse en una corporación de carbono neto cero para 2038, explorando tecnologías innovadoras de baterías para cubrir todas las necesidades del mercado.
Se espera que la operación se cierre en 2025, sujeta a las aprobaciones reglamentarias necesarias, marcando un hito clave para la industria automovilística y la movilidad sostenible en Europa.