El mercado de vehículos electrificados continúa enfrentando desafíos, con una caída del 11,3% en las ventas durante noviembre, lo que representa un total de 11.458 unidades matriculadas. Este descenso refleja una desaceleración en comparación con el año anterior, situándose en un acumulado anual de 109.985 unidades, un 2,8% menos que en 2023. A pesar de estas cifras, el segmento mantiene una cuota del 11,37% en el mercado general.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), se destaca la vigencia del Plan MOVES III hasta el 31 de diciembre, que incluye ayudas de hasta 7.000 euros para turismos y 9.000 euros para comerciales ligeros, además de una deducción del 15% en el IRPF. Sin embargo, la incertidumbre sobre la continuidad del plan para 2025 plantea retos adicionales para el crecimiento del mercado electrificado.
En un contexto donde los vehículos alternativos representan el 50% de las ventas totales, los híbridos convencionales lideran con un aumento del 28,4% en noviembre, alcanzando 35.211 unidades. Este segmento acumula 490.234 unidades vendidas en el año, un crecimiento del 17,8%.
Por otro lado, los vehículos de gas muestran un avance del 9,6% durante el mes, con 3.563 unidades matriculadas, reflejando una tendencia positiva en un mercado cada vez más enfocado en alternativas sostenibles. Sin embargo, los vehículos eléctricos puros y los híbridos enchufables han experimentado una caída en sus matriculaciones, lo que subraya la necesidad de incentivos y políticas claras que impulsen su adopción.
José López-Tafall, director general de ANFAC, señala la importancia de mantener y ampliar los incentivos para vehículos electrificados. "Es fundamental que el ciudadano aproveche las herramientas disponibles, como el Plan MOVES III, para avanzar hacia la electromovilidad. La incertidumbre en la continuidad de estos programas afecta negativamente tanto al consumidor como al sector, en un momento crítico para cumplir con las exigencias de reducción de emisiones", afirma López-Tafall.
El sector automotriz español, que representa el 11% del PIB y el 18% de las exportaciones, enfrenta el reto de acelerar su transición hacia un modelo más sostenible. Con el endurecimiento de las normativas de emisiones previsto para 2025, el futuro de la movilidad electrificada dependerá en gran medida de la implementación de políticas consistentes y del apoyo a la industria en este proceso de transformación.