Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha puesto en servicio un nuevo bus de hidrógeno en la línea V19, rompiendo con la tendencia de los ocho vehículos incorporados con anterioridad, que circulaban en la X1. Este modelo, que también podrá estar en circulación en otras líneas según las necesidades del servicio, es el primero en la compra de 36 autobuses de hidrógeno de 12 metros que se adjudicó a la empresa Solaris Bus Ibérica por un total de 23.796.000 euros, la adquisición de vehículos de hidrógeno más importante de TMB.
de la flota de TMB estarán impulsados por energía eléctrica o hidrógeno a final de 2024, representando un 25% del total de los vehículos de la empresa.
Además de estas 36 unidades, TMB incorporará también dos vehículos articulados del mismo fabricante, que serán los primeros articulados de hidrógeno en circular en toda España En este caso, el encargo se adjudicó por un precio de 1.799.800 euros y cuenta con la subvención del proyecto JIVE2, el proyecto europeo para impulsar el hidrógeno como energía limpia que mueva el transporte público en Europa en el que TMB es el operador que representa a España.
Los vehículos cuentan con capacidad para 64 pasajeros, 24 de ellos sentados, e incluyen dos espacios para personas con movilidad reducida. Su motor le proporciona una potencia de 160 kW (215 CV) sin emisiones, e incluye sistemas para la comodidad de los usuarios como es el caso del aire acondicionado.
Laia Bonet, presidenta de TMB, ha señalado que la empresa contará a finales de este 2024 con 46 vehículos de hidrógeno que, sumados a los 196 eléctricos, "permitirán cerrar el año con un 25% de la flota de bus de vehículos cero emisiones". Asimismo, ha recordado que "TMB fue pionera ya haciendo circular el primer bus de hidrógeno en España y sigue haciendo una apuesta clara por el hidrógeno".
El hidrógeno está llamado a desempeñar un papel preponderante en el transporte sostenible, y está avanzando gracias al desarrollo tecnológico ligado a las pilas de combustible. Este combustible proviene de uno o varios depósitos del vehículo mientras que el oxígeno se capta del aire ambiental, por lo que el único derivado de esta reacción es la energía eléctrica generada, calor y agua, que se expulsa en forma de vapor por el tubo de escape, consiguiendo una movilidad con cero emisiones.