El Parlamento Europeo y el Consejo adoptaron a finales del pasado mes de junio el Reglamento revisado sobre la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).
Este Reglamento "consolidará el compromiso de la UE de construir una red sostenible y resistente que acerque a Europa. Con una serie de ambiciosos objetivos relacionados con la movilidad urbana, el Reglamento promete impulsar el cambio en el transporte de pasajeros y mercancías en las ciudades de la UE", apuntan desde las instituciones comunitarias.
Un objetivo clave en el contexto de la movilidad urbana es que los 431 nodos urbanos a lo largo de la red RTE-T tendrán que adoptar y supervisar Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para 2027, que cubran toda el Área Urbana Funcional (AUF). Los objetivos generales de dichos PMUS son "integrar los diversos modos de transporte, cambiar hacia la movilidad sostenible, facilitar la adopción de la movilidad de emisiones cero o bajas, reducir la contaminación atmosférica y acústica y evaluar la accesibilidad del transporte".
Los Estados miembros tendrán la obligación de recopilar datos de movilidad urbana por nodo urbano en los ámbitos de la sostenibilidad, la seguridad y la accesibilidad, con vistas a mejorar el rendimiento de la Red.
Además, con el horizonte 2030, los Estados miembros deberán desarrollar centros multimodales de pasajeros para facilitar las conexiones de primera y última milla. Esto incluye el requisito de facilitar el acceso tanto a las infraestructuras de transporte público como a la movilidad activa.
El Anexo V del Reglamento incorpora un amplio conjunto de directrices para el desarrollo de los PMUS, con la intención de que sirva como herramienta a los planificadores de la movilidad urbana a la hora de desarrollar y supervisar estos Planes.
La guía reconoce que el PMUS debe tener como objetivo proporcionar un transporte accesible, de alta calidad, seguro y sostenible, así como promover específicamente la adopción de vehículos de cero o bajas emisiones, siempre que sea posible.
Las estrategias actúan a corto plazo, pero también con horizontes en 2030 y 2040
Del mismo modo, el PMUS debe vincularse a una estrategia a largo plazo para el desarrollo futuro de la infraestructura de transporte y los servicios multimodales. También debería incluir un plan de ejecución a corto plazo, promover un transporte multimodal accesible y sin fisuras, e impulsar la descarbonización de las flotas.
Para que tenga éxito, gobierno, las autoridades locales, los ciudadanos y otras partes interesadas deben participar en el desarrollo y la aplicación del PMUS, así como en el seguimiento de su grado de cumplimiento, a fin de (en caso contrario) corregir aquello que sea necesario.
Antes de 2040, el Reglamento conmina a la creación de zonas de aparcamiento seguras en la red principal y ampliada de carreteras principales cada 150 km de media, lo que garantizará la seguridad y unas condiciones de trabajo adecuadas para los conductores profesionales.