Uno de los aspectos de mayor actualidad que tiene sobre la mesa el transporte de viajeros por carretera es la redacción de un nuevo mapa concesional.
O, por ser más exactos, habría que ponerlos en plural. Porque no sólo es el de ámbito estatal el que está en desarrollo, sino que también muchos de índole autonómica.
Y es aquí donde radica el punto de conflicto. La redacción del mapa nacional quiere reducir de forma considerable el número de líneas a concurso, ‘delegando’ en las Comunidades Autónomas la prestación del servicio en esas poblaciones que ya no quedarán cubiertas por las líneas nacionales.
El Ministerio ha confirmado una partida de 40 millones de euros en compensaciones
La reacción de las Autonomías no se ha hecho esperar. Tanto es así, que llevan meses (incluso desde el primer borrador presentado por el anterior equipo del Ministerio) protestando ante esta iniciativa. Y reclamando, por cierto, los fondos que serían necesarios para cumplir con estas obligaciones. Sin olvidar que muchas de esas líneas transferidas son deficitarias, por encima del 90% en algunos territorios (algo acerca de lo que convendría reflexionar, por cierto).
A todo esto se suma que algunas regiones acababan de presentar su mapa concesional, o lo tienen muy avanzando, por lo que estas modificaciones que llegan desde el Ministerio son un verdadero dolor de cabeza para sus Consejerías competentes.
La semana pasada pudimos comprobar que pocos avances se han conseguido en este camino. Durante el Confebus Journey de Zaragoza, cinco directores generales de Transporte autonómicos coincidieron, más o menos, en reclamar a la Administración central esas ayudas y una vía de diálogo más cercana, porque el problema se tiene que solucionar (cuanto antes), y convendría que con el mayor consenso posible.
El Ministerio ha reaccionado. En el mismo Foro, Santano adelantó una partida de 40 millones de euros para compensar a las Comunidades, y ayer mismo el Ministerio emitió una nota poniendo en valor el diálogo que se está manteniendo con las Autonomías.
Con todo esto, las cartas están sobre la mesa. Ahora sólo les queda jugarlas y concluir la partida. Algo que seguro sucederá, porque el Sector lo necesita. Suerte a todos en el empeño.