Según una encuesta realizada por Enterprise Mobility, en un 80% de los casos, las empresas imponen una política de transporte terrestre a los viajeros de negocios. A pesar de esto, el 44% afirma que no la comprende perfectamente. Las empresas están fomentando la combinación de opciones de transporte a medida que evolucionan los modelos de trabajo hacia formas híbridas. Según la compañía, es necesario contar con un experto en movilidad que ayude a desarrollar políticas personalizadas y claras para los empleados.
A un 23% se les recomendó utilizar el transporte público
Cerca de un 85% de los jefes les animaron a desplazarse al trabajo de una forma específica, según lo manifestado. Además, el 29% fue animado a compartir sus viajes con otros empleados. En el 28% de los casos, se les alentó a utilizar coches compartidos de empresa o viajes de car club en lugar de su coche propio. A un 23% se les recomendó utilizar el transporte público, mientras que a un 20% se les pidió que usaran el coche por motivos de salud y seguridad. Además, se instó a evitar conducir en la medida de lo posible al 19%.
Desde Enterprise Movility recuerdan que los grandes centros de trabajo estarán obligados a contar con un Plan de Movilidad Sostenible para dichos lugares, según la normativa. En Cataluña y País Vasco, este plan ya es obligatorio. La implantación de esta obligación para los centros de trabajo con más de 250 empleados por turno está prevista en el Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, aprobado recientemente por el Gobierno y cuya tramitación parlamentaria se ha reanudado a nivel nacional.
En el caso de los encuestados de la Generación Z, el 86% afirma que las empresas todavía no han introducido medidas adicionales para la reducción de emisiones de carbono. Además, un porcentaje del 79% de los empleados también sostiene esta afirmación.