Nogebus se constituye en julio de 2013 a raíz de la compra de la unidad productiva de Noge SL, por parte de Sartruck SL, con la finalidad de seguir fabricando los productos de la marca Noge. Mantiene la sede en Arbúcies (Girona) y cuenta con una plantilla de 36 personas.
Miguel Genabat, su director comercial, afirma que “durante el ejercicio hemos sufrido un severo impacto debido al parón repentino de ventas motivado por la irrupción de la Covid, llevándonos a cerrar el ejercicio con una disminución de más del 50% en la cifra de ventas respecto a 2019. Para el ejercicio 2021 prevemos un afianzamiento en la evolución positiva del segmento de Minibuses y una ligera mejora enfocada en el segundo trimestre de 2021 para el segmento de Midibuses y Autocares”.
'Prevemos un afianzamiento en la evolución positiva del segmento de Minibuses y una ligera mejora enfocada en el segundo trimestre de 2021 para el segmento de Midibuses y Autocares’
La gama de Nogebus está compuesta por los siguientes modelos:
Genabat añade que “estamos trabajando siempre en aportar nuevas soluciones con el cambio de hábitos y evolución de la demanda”, avanzando que “dentro de este año tendremos nuevas versiones en la gama coach (Titanium) y también en microbuses”.
El directivo confirma que, “lamentablemente, el virus ha provocado una caída de la demanda significativa. Hemos adaptado nuestra capacidad productiva a los pedidos, aplicando ERTES. En cuanto a Recambios/Post‐venta, hemos mantenido la estructura, pero adaptándola a la nueva situación, al igual que el área comercial”.
También asegura que “la movilidad está cambiando sustancialmente en los últimos años, y esto implica cambios y nuevas formas de actuar, tanto a nivel particular como a nivel público. Todos estos cambios nos llevan a nuevas tendencias en el desplazamiento diario y de ocio, y en este sentido, la industria carrocera, para poder subsistir a medio plazo, debe identificar los cambios que están aconteciendo y dar respuesta a los mismos con productos que se adapten a las nuevas necesidades”.
En la misma línea, Genabat añade que “las nuevas tecnologías requieren cada vez una mayor inversión”, por lo que “pueden alcanzarse acuerdos de desarrollos conjuntos sin necesidad de fusionarse, como tantos ejemplos tenemos en la industria de la automoción”.
Finalmente, al respecto de las propulsiones alternativas, confirma que “son una realidad, y tenemos que asimilarlas. En función de su uso veremos distintas soluciones aplicadas, eléctricas, híbridas, GNC, hidrógeno... que tendrán que venir acompañadas de un marco legal adecuado para su desarrollo e implantación que no suponga un descalabro respecto a las propulsiones actuales”.