El estudio ha desvelado que la ciudad con el sistema de transporte más autosuficiente es A Coruña, en la que tres cuartos de los gastos son cubiertos con los ingresos de los billetes. Por otro lado, Tarragona es la zona a la que más se destinan fondos públicos para sufragar el sistema de transporte, con un total del 63,6%.
Por su parte, Madrid es la que más ingresos tarifados obtiene por la venta de billetes, unos 880 millones de euros, lo que sufraga únicamente la mitad del sistema de transporte público urbano madrileño. Barcelona costea más del 56% con la venta de billetes, al igual que Valencia.
¿Es necesaria una mayor regulación?
En España, en general, la mitad de los gastos del sistema de transporte público se sufraga con recursos públicos, pero no existe ningún marco legal para ordenar estas subvenciones y establecer cuánto tiene que financiar la administración central, la autonómica y la local.
En el resto de Europa si que existe tal regulación y algunos expertos apuntan que en España haría falta una ley de financiación del transporte público para un reparto más equitativo de las subvenciones estatales. En países como Francia, el transporte público también se financia con `Versement Transport´, un sistema de tasa directa de la que se hacen cargo las empresas privadas. En Alemania, se ha recurrido a gravar el consumo de productos petrolíferos para financiar el transporte público y así, al mismo tiempo se promueve la utilización de combustibles sostenibles.