Stef, especialista europeo de la logística del frío, se está posicionando como una de las empresas líderes en optimizar el uso de los recursos energéticos a través de un plan sólido de eficiencia energética. La compañía ha emprendido un proceso en el que todos sus centros de trabajo tendrán que pasar auditorías internas de autoevaluación para desarrollar medidas adaptadas a cada uno de ellos con el objetivo de conseguir una mayor eficiencia energética.
Uno de los proyectos pilotos que se han puesto en marcha consiste en instalar en uno de sus centros un sistema que permite un ahorro energético de entre un 8% y un 12%, lo que se traduce en una disminución de emisiones de CO2 de 121,6 Tn al año.
Otra de las iniciativas de STEF es el uso de energía 100% renovable en las plataformas en las que se realiza un consumo eléctrico más intensivo. Desde 2012, STEF renueva cada año la Certificación de Garantía de Origen otorgada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (anteriormente CNE) de 24,7 GWh de electricidad procedente de fuentes de energía renovable.
Esfuerzos por el desarrollo sostenible
La compañía también ha mejorado su compromiso con un uso eficiente de la energía utilizando lámparas LED en sus instalaciones. Este cambio supone una reducción de más de 1.000 Tn al año en sus emisiones de CO2. También se ha mejorado en el enfriamiento del 95% del volumen de sus cámaras con gas refrigerante eficiente de origen natural sin potencial de destrucción de la capa de ozono (ODP= 0) y sin incidencia en el efecto invernadero (GWP=0).
Estas acciones van en la dirección de reforzar la política de responsabilidad social corporativa orientada a garantizar un desarrollo sostenible. Para cumplir con este fin STEF apuesta por la concienciación y la confianza en el saber hacer de su personal. La compañía ha manifestado que son sus empleados los que conocen en profundidad sus instalaciones, y pueden obtener el máximo rendimiento y garantías de seguridad y calidad de la cadena de abastecimiento agroalimentaria.