El comercio regional enfrenta crecientes tensiones derivadas de las políticas tarifarias de Estados Unidos, mientras México impulsa el diálogo para preservar la estabilidad económica
La creciente incertidumbre en torno a los aranceles amenaza con alterar profundamente las cadenas de suministro en América del Norte. Esta fue la principal conclusión del reciente encuentro organizado por la Secretaría de Comercio de México y la Embajada de México en Washington D.C., donde expertos, representantes institucionales y líderes del transporte analizaron el impacto de la volatilidad tarifaria en el comercio regional.
Durante el evento, que contó con la participación de destacados académicos y expertos en política comercial, se puso de manifiesto la preocupación existente sobre el efecto de los aranceles unilaterales y de represalia en las operaciones transfronterizas, especialmente en un contexto de alta integración logística entre México, Estados Unidos y Canadá. Las tensiones arancelarias no solo están afectando al flujo de mercancías, sino que también están encareciendo el costo de materiales clave como el acero y el aluminio, lo que repercute directamente en el sector del transporte por carretera.
El embajador de México, Esteban Moctezuma Barragán, inauguró la jornada apelando a la necesidad de “unir a los sectores productivos para abordar de forma conjunta los desafíos actuales del comercio internacional”. Por su parte, Martín Rojas, asesor principal de la IRU para las Américas, subrayó que las empresas de transporte están operando en un entorno “muy tenso y volátil, donde incluso las inversiones en modernización de flotas se ven comprometidas por los efectos indirectos de los aranceles”.
Uno de los temas más debatidos fue la necesidad de revisar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con el objetivo de priorizar la negociación arancelaria y blindar las relaciones comerciales ante futuras disputas. El consenso entre los asistentes fue claro: es imprescindible abrir una vía de entendimiento entre los tres socios para mantener la competitividad y garantizar el crecimiento sostenido del comercio regional.
El evento concluyó con la intervención de Luis Rosendo Gutiérrez, subsecretario de Comercio de México, quien instó a los participantes a “compartir casos de éxito y difundir los beneficios del comercio norteamericano”. En su opinión, las cadenas de suministro integradas son esenciales para consolidar una prosperidad compartida y responder con eficacia a los desafíos globales.
Este foro se enmarca en una serie de encuentros impulsados por la IRU y sus organizaciones miembro, como la Asociación Americana de Camioneros, CANACAR y la Alianza Canadiense de Camiones, que buscan facilitar un diálogo constructivo entre gobiernos y empresas para asegurar el futuro del transporte y la logística en el continente.