España sigue rezagada en su camino hacia una movilidad cero emisiones. Según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC correspondiente al primer trimestre de 2025, el país apenas alcanza el 21,2 puntos sobre 100 en el indicador global de electromovilidad, muy por debajo del ritmo necesario para cumplir los objetivos de descarbonización en 2030.Esto sitúa a España muy por detrás de otros países europeos como Alemania (44,3 puntos), Francia (34,3) o Portugal (33,6), todos ellos con una brecha mucho menor respecto a sus metas de 2030.
El informe elaborado por ANFAC pone de manifiesto una realidad preocupante: aunque se observan ligeros avances, la progresión es insuficiente. El indicador global —que combina la penetración de vehículos electrificados y la infraestructura de recarga— refleja una mejora de solo 0,8 puntos con respecto al último trimestre de 2024.
Esto sitúa a España muy por detrás de otros países europeos como Alemania (44,3 puntos), Francia (34,3) o Portugal (33,6), todos ellos con una brecha mucho menor respecto a sus metas de 2030.
El informe alerta de la necesidad de una política pública más decidida
En concreto, la penetración de vehículos electrificados mejora, pero sigue sin consolidarse en términos de mercado. Además, la infraestructura de recarga continúa siendo el gran cuello de botella del ecosistema de la movilidad eléctrica en nuestro país. El informe alerta de la necesidad de una política pública más decidida y coordinada entre administraciones para acelerar la transición, especialmente en lo relativo a los puntos de carga públicos y su capilaridad.
ANFAC subraya que la actual situación compromete los objetivos nacionales y europeos de reducción de emisiones, al tiempo que resta competitividad a la industria automovilística española frente a otros países del entorno.