Cómo funciona el sistema
El proyecto piloto ha sido desarrollado por Hayden AI, empresa ganadora del reto lanzado por el Ayuntamiento. Su tecnología emplea cámaras con visión por ordenador y conectividad 5G, instaladas en cuatro autobuses de las líneas H12 y D20, para detectar vehículos que invaden carriles exclusivos o bloquean paradas de autobús.
En otras ciudades se ha registrado una reducción del 20% en las colisiones
El sistema no registra matrículas ni sanciona a los conductores, sino que recopila datos para analizar patrones de infracción y evaluar su impacto en la velocidad del servicio de autobús. La prueba tendrá una duración de seis meses, tras los cuales TMB estudiará su posible implantación en toda la flota y la viabilidad de aplicar sanciones en el futuro.
El mal uso de los carriles exclusivos y paradas de autobús afecta la velocidad, regularidad y seguridad del servicio. Según Laia Bonet, presidenta de TMB, esta tecnología permitirá identificar los puntos más problemáticos y mejorar la eficiencia del transporte público.
En otras ciudades donde se ha implementado este sistema, como Nueva York, Los Ángeles y Washington D.C., se ha registrado un aumento del 5% en la velocidad de los autobuses y una reducción del 20% en colisiones.
Hacia una movilidad más inteligente
El proyecto forma parte de la estrategia de Barcelona Innova Lab Mobility, que busca potenciar tecnologías innovadoras para mejorar la movilidad urbana. Con esta iniciativa, Barcelona da un paso más hacia un sistema de transporte público más rápido, seguro y sostenible.