Más de la mitad de las denuncias correspondieron a irregularidades administrativas
El grueso de las denuncias, casi 6 de cada 10, corresponde como viene siendo habitual en las últimas campañas a irregularidades administrativas, entre ellas, 1.255 por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y 653 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley. Respecto al uso del cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que tan solo en 11 de los vehículos que disponían de estos sistemas de retención no se hacía uso de ellos por presentar anomalías en su funcionamiento.
Por otro lado, dos de los conductores de transporte escolar controlados durante la campaña dieron positivo en los controles preventivos de alcohol realizados por los agentes y 18 lo hicieron a otras drogas. Además, cuatro fueron sancionados por incumplir los límites de velocidad establecidos.
Otras sanciones
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que 144 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y otros 25 fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos.
En lo que se refiere a la señalización obligatoria que este tipo de vehículos deben llevar, 144 de los vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y otros 27 carecían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.
Además, 52 conductores fueron denunciados por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores cuando así procedía, otros 85 por exceso de tiempo de conducción o minoración del descanso y 3 fueron detenidos o imputados por un delito contra la seguridad vial.