Francisco Aranda teme no consolidar este crecimiento tras las campañas de Black Friday y Navidad
"Detectamos cierta ralentización en el crecimiento del empleo dentro de nuestro sector, que el pasado mes de agosto ya registró una desaceleración en la tasa de crecimiento de largo plazo", comenta Francisco Aranda, presidente de UNO. "Además, hay que ser cautelosos, puesto que estos últimos meses del año suelen arrojar buenas cifras de empleo por los picos de demanda que se registran en el marco del Black Friday y la campaña navideña, y que posteriormente resulta complicado consolidar".
"No podemos olvidarnos de que nos enfrentamos a un escenario económico global difícil, que empeora a nivel nacional por el incremento de costes, unas cotizaciones sociales por las nubes y más rigidez laboral. Como consecuencia, estamos detectando una merma en la capacidad empresarial para acometer inversiones y generar empleo", añadió.
Aranda recordó que, de cara al futuro, la organización tiene como objetivo intentar obtener cuotas de flexibilidad laboral, con las que se podría responder a los cambios de la demanda y los abultados picos de actividad. Según afirma el presidente de UNO, una economía tan dinámica y globalizada como la actual no puede seguir sustentada en un marco laboral de enorme rigidez, pues considera que este reduce competitividad.
Peticiones al Ministerio
"Convendría por el bien de los cientos de miles de parados que hay en nuestro país, que la Ministra de Trabajo solucionara este problema en vez de plantear propuestas como la reducción por decreto de la jornada laboral, entrometiéndose en ámbitos que llevan funcionando desde hace más de cuarenta años gracias al espíritu de consenso de patronales y sindicatos", añade. "Y, por supuesto, se debe reducir la fiscalidad de la contratación, es decir, las cotizaciones sociales, pues constituye otro de los elementos indispensables para garantizar salarios más competitivos y acelerar el ritmo en la creación de empleo".
"Según la OCDE, España fue el país que el año pasado más subió las cotizaciones sociales, que son básicamente un impuesto a la contratación. Somos un gran sector económico, llamado a ocupar una posición protagonista táctica y estratégica en nuestro país, pero, para ello, es imperante implementar reformas y políticas pro-empresa. Necesitamos que nuestros gobernantes impulsen medidas que ayuden a mejorar nuestra competitividad, y sitúen al tejido productivo en el centro de la política económica, como pieza clave de nuestro sistema de economía social de mercado, para promover el crecimiento, la transformación, la creación de empleo y, por lo tanto, el bienestar", concluye.