Estos sistemas representan una nueva forma de conducir y de interactuar con el vehículo y cada vez son más frecuentes en el sector de transporte de mercancías o pasajeros, pero requieren de ciertas actitudes y conocimientos por parte del conductor para poder aprovechar todo su potencial. Por ello, desde Kia han señalado diferentes claves para hacer el mejor uso posible de ellos.
Consejos clave
El primer paso es comprender que, como su propio nombre indica, los sistemas avanzados de asistencia a la conducción están diseñados para ayudar al conductor, no para reemplazarlo. No se han desarrollado para que el conductor se desentienda y deje de prestar la máxima atención, sino para alertar de peligros y ayudar al conductor a evitarlos. Incluso las tecnologías más avanzadas requieren de la atención constante del conductor para su funcionamiento, aunque este pueda retirar las manos del volante en determinadas situaciones.
Estos sistemas pueden requerir un proceso progresivo de adaptación
Asimismo, es importante que el conductor conozca los sistemas de seguridad que equipa su vehículo, acostumbrándose progresivamente a su funcionamiento en diferentes situaciones al volante, para que no le cojan por sorpresa en una situación de riesgo. Por ejemplo, en algunos modelos el control de crucero inteligente puede trabajar en conjunto con el sistema de navegación, reduciendo la velocidad del vehículo en las curvas y restableciéndola cuando las condiciones lo permitan, y conocer esta funcionalidad concreta permite al conductor estar más integrado y circular con mayor seguridad.
De igual manera, algunos sistemas de asistencia disponen de regulaciones para adaptar su funcionamiento a los gustos o necesidades del conductor, que se pueden encontrar fácilmente a través de los ajustes del sistema de infoentretenimiento. Configurar los sistemas al gusto y preferencias del conductor ayuda también a una mejor integración, siempre necesaria para exprimir todo su potencial.
Por último, es recomendable no desactivar nunca estos sistemas, pues siempre es positivo contar con los sistemas de asistencia cuando un conductor se pone al volante. Es importante que los conductores aprendan a convivir con ellos, valoren la seguridad que aportan en un instante de descuido y ajusten su conducción al cumplimiento de las normas. Y es que si las ayudas a la conducción están actuando con frecuencia, puede ser porque no se mantiene la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, o porque se realizan cambios de carril sin poner el intermitente o se conduce pisando líneas.