La ley mantiene casi todos los puntos del anteproyecto de la anterior legislatura
En primer lugar, comenzó haciendo un resumen de los cuatro pilares fundamentales de la ley, entre los que destacó el hecho de definir la movilidad como un derecho esencial, el hincapié en una movilidad limpia y saludable, la apuesta por un transporte digital e innovador, y la voluntad de invertir para mejorar el servicio. Además, recordó que este nuevo proyecto mantiene casi todas las características del anteproyecto adelantado en la anterior legislatura, aunque recordó que se ha eliminado la financiación y el mantenimiento de la red de carreteras.
"Es una norma bienintencionada y operativa en lo que respecta a la financiación del transporte público urbano, la recogida de datos det transporte y la introducción de un espacio controlado de pruebas", dijo expresando su opinión. "El futuro de la movilidad debe pasar por que las administraciones y organizaciones con poder de decisión se tienen que dotar de las palancas de cambio y transformación necesarias para afrontar los retos a futuro. Por otro lado, hay que trabajar en paralelo en conseguir que nuestras ciudades sean más sostenibles desde todas las perspectivas. Y por último, es necesario establecer un marco general para el desarrollo de la infraestructura".
Mesa redonda
A continuación llegó el turno de la mesa redonda, en la que participaron José Manuel Martínez, CEO de Mubify, Carlos Sierra, director de servicios de transporte de EMT Madrid, Paula Bouzada, directora de estudios y licitaciones de Alsa, y María Luisa Romero, directora general de Palibex. En sus intervenciones, analizaron diversos aspectos de la nueva normativa, centrándose sobre todo en cómo va a impactar al sector.
"Es una ley que hacía falta y que se lleva trabajando mucho tiempo, pero me da la sensación de que llega un poco coja", comentó Sierra. "En cuanto a financiación, lo que se hace es cambiarle el nombre a partidas que ya existían en la Ley de Presupuestos pero que van a seguir estando limitadas. Además, habría que plantearse qué va a pasar cuando la actual distribución de tarifas, con una parte subvencionada tras la pandemia, desaparezca. Todos los años tendremos la duda de si se va a volver a bonificar el abono o no. Debería estar más claro, más fijado y más proyectado hacia el futuro".
Se lamentó que deje de lado los ámbitos no urbanos
"Yo creo que es una herramienta que nos puede ser muy útil", añadió por su parte Bouzada. "Definir la movilidad sostenible como un derecho es un gran paso, y nos va a obligar a todos a estar maás coordinados. Quizás está muy ceñida al ámbito urbano y le falta algo de desarrollo al ámbito interurbano, pero es una herramienta que, a la espera de ver cómo se va a aplicar, parece positiva".
Martínez, a su vez, incidió algo más en la excesiva fijación de la ley en los entornos urbanos: "Hablamos de movilidad urbana, pero la gente también se mueve en más sitios. En grandes ciudades como Madrid, Barcelona o incluso Bilbao y Sevilla la movilidad es sencilla, pero a partir de ahí tenemos problemas de movilidad en todos los aspectos. A veces parece que nos olvidamos de todo lo demás".
Romero se encargó por su lado de ofrecer una visión más centrada en el transporte de mercancías, lamentando que es un segmento en el que se concreta muy poco. La ley describe el transporte de mercancías como un servicio indispensable y señala que se implementarán medidas adecuadas para mejorar su eficiencia y competitividad, pero lamentó que no sea más específica y que la evolución normativa en general sea tan lenta.