Ofrece una mejor eficiencia operativa y una mayor durabilidad
El chasis destaca además por su integración sin costuras en el piso, lo cual no solo mejora las operaciones de acoplamiento sino que también garantiza estabilidad y seguridad en la carretera, incluso en condiciones de carga desiguales. Fabricado con acero S700MC de alta pureza, el chasis se somete además a un proceso de recubrimiento por inmersión cataforética, garantizando también resistencia a la corrosión durante una década.
Los paneles de la caja refrigerada, por su parte, ofrecen aislamiento superior, reduciendo significativamente los tiempos de funcionamiento de la unidad de refrigeración y resultando en ahorros sustanciales de costos de combustible durante cinco años. Con atención meticulosa al detalle, Kässbohrer ha maximizado la superficie de adhesión en todas las conexiones de los paneles, asegurando uniformidad estructural y longevidad.
Asimismo, los puntos de conexión de la caja están fortificados con molduras de aluminio anodizado y marcos traseros de acero inoxidable, proporcionando una mejor estabilidad. La eficiencia operativa se mejora aún más con cerraduras de puerta de acero inoxidable y amortiguadores de rampa de goma de alta capacidad, garantizando longevidad y seguridad de la carga.
Por último, y reconociendo la importancia del soporte postventa, Kässbohrer ofrece una extensa red de puntos de servicio autorizados en toda Europa, asegurando servicios de mantenimiento y reparación rápidos. Además, la compañía proporciona opciones de financiamiento flexibles a través de su programa K-Finance, en colaboración con principales socios de arrendamiento.