Hay un amplio debate en el campo de las baterías de ion litio, donde a menudo se recurre a subterfugios o medias verdades para justificar la falta de opciones viables en este tipo de baterías. Estas son las que alimentan la mayoría de los dispositivos que utilizamos a diario y no siempre se explican claramente las razones detrás de esto.
Deben tener una vida útil más prolongada
No se puede afirmar que las baterías de ion litio sean la mejor opción para la movilidad eléctrica, ni mucho menos, a pesar de que la industria de las baterías ha superado obstáculos y se ha diversificado enormemente. Es importante destacar que con un mismo tipo de batería se puede poner en funcionamiento desde un móvil hasta un coche híbrido o eléctrico, lo cual demuestra su gran versatilidad. Sin embargo, esto no implica que sean la alternativa más accesible.
El almacenamiento de energía aún tiene mucho camino por recorrer para ser eficiente y óptimo, a pesar de que la actual generación de baterías de ion litio es producto de la innovación y evolución, y es infinitamente mejor en todos los aspectos que la alternativa del plomo. Además, el rendimiento de las baterías actuales es inaudito en comparación con los primeros modelos.
Para el futuro de la movilidad eléctrica, es crucial que las baterías logren almacenar, desplazar y liberar energía de forma simple, veloz y fácil de manejar. Además, deben tener una vida útil más prolongada y ser más livianas y compactas, especialmente cuando se trata de las baterías necesarias para bicicletas eléctricas y otros vehículos más ligeros.