El pasasdo mes de enero, la flota de autobuses eléctricos de la capital rusa incorporó más de 30 modernos vehículos, alcanzando un número total de 1.470 unidades. Los nuevos vehículos son de fabricación local.
El respeto al medio ambiente es la principal ventaja de los autobuses eléctricos en comparación con los de combustión interna. Se estima que al reemplazar un autobús diésel por uno eléctrico, se reducen las emisiones de CO2 en 60,7 toneladas anuales. Además, el autobús eléctrico es un 30% más silencioso y no produce vibraciones ni ruido durante la conducción. Asimismo, este medio de transporte ofrece comodidad a los pasajeros con discapacidad, ya que cuenta con piso bajo, rampas y áreas de acumulación.
Más de cinco años
«Hoy en día, circulan por casi 120 rutas ecológicas de Moscú un total de 1.470 vehículos innovadores, los primeros autobuses eléctricos que entraron en servicio en 2018. Para asegurar su funcionamiento óptimo, estamos llevando a cabo la modernización de las flotas de autobuses existentes y expandiendo la infraestructura de recarga. Desde principios de este año, se han realizado aproximadamente 14 millones de viajes en todos los autobuses eléctricos de Moscú. Nuestro objetivo es seguir desarrollando un transporte urbano respetuoso con el medio ambiente para garantizar la comodidad de los pasajeros, tal y como nos ha indicado el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin», ha declarado Maksim Liksutov, teniente de alcalde de Transportes de Moscú.
En Moscú, se han inaugurado tres bases de autobuses eléctricos desde 2022: Krasnaya Pakhra, Mitino y Saltykovka, y en la capital hay un total de nueve cocheras de autobuses eléctricos que brindan servicio a casi 120 rutas. Los fabricantes rusos Kamaz y el grupo GAZ son los encargados de producir todos los autobuses eléctricos, y su mantenimiento está asegurado durante 15 años de explotación.

