Los marcos políticos que incorporan las necesidades de los diferentes usuarios del transporte (por ejemplo, las PMR) han demostrado su capacidad para conseguir mejoras significativas para los usuarios del transporte, incluso mediante el desarrollo de sofisticadas redes de representantes de los usuarios; y que las soluciones específicas para cada contexto son más eficaces para garantizar que se abordan adecuadamente las necesidades de los diferentes usuarios, en particular cuando los grupos de usuarios y las interseccionalidades que se identifican son también apropiados para el contexto, afirma el estudio.
Se identificaron buenas prácticas que corresponden a algunos de los retos clave identificados para los diferentes grupos de usuarios, y/o a cambios profundos en el sistema de transporte impulsados por las principales tendencias. Las buenas prácticas se exploraron en 10 aspectos basándose en pruebas de la UE, y tocando el diseño y la planificación del transporte, las nuevas formas de movilidad y las innovaciones para apoyar a los diferentes usuarios. También se presentaron otras cinco buenas prácticas relevantes de países no pertenecientes a la UE.
Mensajes comunes
La concienciación generalizada sobre los diferentes usuarios y sus necesidades específicas y diversas en todos los niveles de la gobernanza y las operaciones de transporte (de lo nacional a lo local, de la sala de juntas al personal de primera línea) es clave para ayudar a avanzar en la equidad y la inclusión en el transporte.
Por otro lado, la participación de las partes interesadas es fundamental para comprender y satisfacer mejor las necesidades específicas de los usuarios y garantizar su aceptación.
La creación de conocimientos mediante la identificación y recopilación de datos específicos de los usuarios siempre será necesaria para proporcionar información relevante sobre las diferentes experiencias de los distintos usuarios.
Un examen de las orientaciones de las organizaciones multilaterales reveló que éstas se centraban principalmente en dos grupos de usuarios: las PMR (por ejemplo, las personas mayores) y las mujeres y los niños. Las orientaciones abarcaban actividades de integración, herramientas y prácticas de apoyo relacionadas con la participación de las partes interesadas y la creación de conocimientos (datos), así como directrices más operativas. Se destacó la importancia de la creación de conocimientos mediante el establecimiento de un marco adecuado para la identificación, la recopilación y el análisis de datos, y se ofrecieron ejemplos de indicadores de inclusión con referencia a los Indicadores de Movilidad Urbana Sostenible (IMS), que las partes interesadas citaron como un buen ejemplo de enfoque exhaustivo y estandarizado para especificar las métricas pertinentes.

