Por poner algunos ejemplos, entre 2021 y 2022, a raíz de la actual crisis económica y de la cadena de suministro, el precio de los componentes de la cadena cinemática ha aumentado debido a la escalada de los costes de las materias primas. El resultado es que muchos proveedores están anunciando subidas de precios. Por ejemplo, el precio del motor por kW aumentó un 4% en 2021, y aumentará otro 14% en 2022. En segundo lugar, el rápido descenso del precio de las baterías por kWh en los últimos años se ha invertido a partir de la segunda mitad de 2021 y esperamos ver un aumento de precios en 2022 de alrededor del 8% por kWh, comenta Zhu.
Poder de negociación
Algunos proveedores tienen un mayor poder de negociación con respecto a los fabricantes de automóviles. Los proveedores de baterías y motores tienden a ser considerados como proveedores de primer nivel y, por lo tanto, están en una posición fuerte para negociar los precios. Pero, para los proveedores de componentes más pequeños es mucho más difícil. Tienen mucho menos poder de negociación y, por tanto, les resulta más difícil imponer aumentos de precios sin dejar de ser competitivos.
En general, el mercado de los componentes de los camiones y autobuses eléctricos experimentará un rápido cambio en los próximos ocho años. En 2030, los precios serán muy diferentes debido al aumento de la demanda y a los cambios en el mundo económico. En la actualidad, los camiones ligeros siguen siendo el segmento más competitivo y desempeñarán un papel importante a la hora de reducir los costes de los componentes en el futuro, especialmente en China, concluye Zhu.

