Así lo refleja ICCT, añadiendo que al no existir una obligación reglamentaria para que los fabricantes limiten sus emisiones de CO2, la transición tecnológica depende de la demanda por parte de las instituciones públicas para mejorar la calidad del aire de las zonas urbanas, hacer frente al cambio climático o cumplir con la Directiva sobre vehículos limpios de la UE.
Todos los Estados miembros de la UE tienen objetivos de contratación pública de autobuses con combustibles alternativos a través de la Directiva de Vehículos Limpios, la cual fue adoptada en 2019 y requiere que una parte de todos los autobuses adquiridos públicamente sean alimentados por tecnologías de cero emisiones (como el hidrógeno o la batería), combustibles de bajo contenido de carbono (como los biocombustibles líquidos y los combustibles sintéticos) o mediante combustibles fósiles alternativos (como el gas natural o el gas licuado de petróleo).
Para la primera fase, de agosto de 2021 a diciembre de 2025, los objetivos de adquisición de autobuses con combustibles alternativos oscilan entre el 24% y el 45% de las nuevas compras. En la segunda fase, de enero de 2026 a diciembre de 2030, los objetivos oscilan entre el 33% y el 65%.
Los objetivos varían según el Estado miembro, y los países de Europa del Este suelen estar sujetos a objetivos más bajos. Lo más importante es que al menos la mitad del objetivo de compra debe alcanzarse a través de ZEBs.
Cinco pioneros
Hasta la fecha, cinco Estados miembros tienen objetivos de eliminación progresiva de los autobuses alimentados con combustibles convencionales: los Países Bajos, Dinamarca, Austria, Francia e Irlanda.
Además de estos objetivos individuales, varios países firmaron un Memorando de Entendimiento en 2021, comprometiéndose a que el 30% de las ventas de vehículos de pasajeros y de mercancías con MMA superior a 3,5 toneladas sean de cero emisiones para 2030 y del 100% para 2040. De los 14 firmantes, seis eran Estados miembros de la UE: Austria, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal, que representaban el 9% de todas las ventas de autobuses de la UE-27 en 2021, concluye el estudio de ICCT.

