La industria del embalaje y el envase no ha sido una excepción. Por eso, ha tenido que hacer frente a múltiples retos, empezando por el mercado de las materias primas. Sobre este particular debatieron algunos expertos hace unos días en un diálogo virtual organizado el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje.
Estamos ante un escenario complejo e inesperado para todos, pues en cuestión de tres años hemos visto cómo se ha pasado de un extremo a otro, cambiando las cosas de forma inesperada, ha destacado Jaime García, managing director de Guzman Polymers.
En esta línea, García reconoce que desde mayo, los clientes han ido demandando menos material al limitar su producción mensual por la alta presión de costes energéticos, volviendo la situación de las materias primas a los niveles prepandemia, que se va a mantener hasta final de año.
China y Europa
El devenir de la economía en China, que sigue con problemas del Covid y no dispone de la misma capacidad de producción, puede convertir al europeo en un mercado más atractivo y pueden llegar algunas oportunidades.
Por todo ello, los profesionales del sector del packaging temen por la disponibilidad de las materias primas, ya que los fabricantes europeos se ven presionados por los altos costes y, por otro, el mercado reclama cambios en los materiales, como apuntó Luis Mora, sales director en Mondi Packaging Spain: Esto provoca que las empresas quieran cambiar materiales, pero no todo es sustituible ni favorable para el mercado.
Tras el estallido de la pandemia, descendió la oferta de materia prima virgen y el material reciclado ocupó su lugar, aumentando así su demanda y valor en el mercado. Pero en la actualidad, el descenso de la demanda y el aumento de los costes energéticos han puesto en peligro a la industria y, con ello, el cumplimiento de la nueva normativa europea.
Estamos viendo cómo el coste de los residuos, para su reciclaje ha crecido cinco veces más que el importe de la venta de los productos, lo que supone un problema a las empresas recicladoras, ha concluido Óscar Hernández, director general de ANARPLA, Asociación Nacional de recicladores de Plásticos.

