Existen diferentes restricciones a los vehículos privados que pueden aplicar las ciudades, sin perder de vista las posibles sinergias o efectos contradictorios de las restricciones a los vehículos sobre el uso de otros modos. Es esencial pensar en esos efectos de rebote (y prepararse para contrarrestarlos) al planificar la restricción de vehículos privados.
Esto debe hacerse conjuntamente con la mejora del Transporte público y, por ejemplo, con el resto de medidas para facilitar la movilidad activa.
Menos coches privados y de empresa, y más limpios
Son convenientes medidas que puedan contribuir a reducir el uso de vehículos privados y de empresa, así como a la sustitución paulatina de todos los vehículos por alternativas más limpias. La línea es adaptar la red urbana para proporcionar infraestructuras de recarga de combustibles alternativos, para la gestión de la movilidad en las empresas, y para desincentivar (por ejemplo, restricciones de aparcamiento residencial, zonas de emisiones cero).
Reorganización de la actividad
Los patrones de tráfico y desplazamiento se ven muy afectados por la demanda de las actividades y servicios que generan la necesidad de desplazarse. Evitar esto, en particular, pueden apoyarse en la colaboración con los sectores generadores de viajes para sustituir algunas comunicaciones digitales por físicas, localizando la oferta y modificando los horarios de salida y llegada (por ejemplo, implantación del teletrabajo, mejora de la eficiencia del transporte de mercancías, reducir las emisiones, etc).
Todas las medidas pueden enumerarse, independientemente de su tipo (por ejemplo, operativas, organizativas o infraestructurales) o de su contribución a evitar, desplazar o mejorar la movilidad.
Aplicar un modelo de pensamiento sistémico y riesgo de enfoque aislado ayudaría, como se ha dicho, a considerar los posibles efectos de rebote de cualquier medida, así como las posibles sinergias que puedan existir entre uno o más enfoques.
También es conveniente presentar un ejemplo real de cada enfoque como una buena práctica para su posterior aplicación.

