La transición a los vehículos eléctricos hace que la industria deje de centrarse en el hardware para concentrarse en el software y la tecnología digital. Los consumidores de vehículos eléctricos tienen más del doble de probabilidades de cambiar de marca por una mejor tecnología en el vehículo, como los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y los servicios de conectividad. Y los fabricantes de automóviles de éxito están desarrollando coches definidos por software, lo que resulta en una triplicación del contenido de software por vehículo desde 2015.
Con los coches electrificados y definidos por software convirtiéndose en la norma, los semiconductores y las baterías son los nuevos puntos de control de la industria. De hecho, más de un tercio del valor de un eléctrico está asociado a la batería. En consecuencia, el panorama de los proveedores europeos está cambiando rápidamente y se necesitan nuevas capacidades de desarrollo y fabricación.
El software y el hardware se disocian
Últimamente, el desarrollo de software y el de hardware se están disociando cada vez más. Los proveedores europeos se han vuelto expertos en la interacción entre software y hardware en el contexto de unidades de control específicas que supervisan componentes concretos de un coche, como el motor o la transmisión. Los vehículos modernos pueden tener hasta 150 unidades de control en una arquitectura de software distribuida. El hardware y el software se disociarán cada vez más a medida que el software se centralice en ámbitos como la cadena cinemática y la conectividad del vehículo y, con el tiempo, en ordenadores que supervisen zonas del vehículo en lugar de componentes.
Como resultado de este cambio hacia una informática más centralizada, partes de los vehículos pueden convertirse en productos básicos, y la escala y las mejoras incrementales pueden convertirse en los principales impulsores de la competitividad. Como resultado, varios mercados de componentes se parecen cada vez más a la industria de los smartphones, en la que el principal diferenciador es la innovación del software, además de las economías de escala, la excelencia industrial y la calidad del hardware. Se prevé que aumente el número de proveedores build-to-print (que fabrican productos y componentes siguiendo las instrucciones detalladas de ingeniería de los clientes) en la industria del automóvil que suministran componentes como la electrónica de potencia. Alrededor de un tercio de las solicitudes de presupuesto de los fabricantes de equipos originales para algunos componentes y sistemas del tren de potencia son ya solicitudes de fabricación a medida.

