Cuál será la trayectoria de las rutas China-Europa es una buena pregunta. Las cadenas de suministro del sector de la electrónica están cambiando, al igual que en otros segmentos expuestos a la carga aérea, como la ropa y el calzado. Esto sugiere que la demanda será más débil. Sin embargo, será difícil de detectar.
En cuanto al tráfico de pasajeros, las compañías aéreas sólo se ven limitadas por el acceso a la mano de obra. Por lo tanto, es probable que el mercado de flete aéreo sea bastante débil en el futuro, lo que (seguramente) hará bajar los precios.
Más actores
Además, la oferta en Europa se caracteriza por la entrada de nuevos operadores en el mercado, especialmente Maersk y CMA-CGM, cuyas flotas están desplegadas en rutas mundiales, pero se centran especialmente en los mercados europeos. Incluso el transitario Kuehne & Nagel ha adquirido varios cargueros nuevos. Es difícil que esto no afecte a los precios del mercado.
En general, el panorama en Europa no es halagüeño: la demanda es escasa y es probable que empeore; la venta minorista por Internet puede ser fuerte en el Reino Unido y algunos otros mercados, pero no apuntalará la demanda durante varios años; es probable que la oferta de flete aéreo se refuerce hasta 2023; y las consecuencias para las tarifas aéreas parecen inevitables. Es probable que los precios sigan siendo bajos, y posiblemente muy bajos.

