Esta es la base sobre la que Felipe Rodríguez repasa las cuestiones clave, por qué son importantes y qué se puede hacer para que la nueva norma tenga sentido en Europa, en un artículo publicado por ICCT.
Tras meses de intensas deliberaciones, el Consejo Europeo alcanzó un compromiso sobre Euro 7 que ahora se utilizará en las negociaciones con el Parlamento Europeo. La Comisión ENVI del Parlamento votará el 12 de octubre para tomar una posición al respecto y este es un momento crucial para el reglamento.
Escepticismo
La posición de compromiso del Consejo fue recibida con escepticismo y decepción por quienes la consideran una versión diluida de la propuesta inicial de la Comisión Europea. Lo acordado por los ministros de los Veintisiete para turismos y furgonetas mantiene las actuales condiciones de ensayo y límites de emisiones de Euro 6, pero lo denomina Euro 7 porque se aplicarían nuevos límites de partículas en los frenos y de abrasión de los neumáticos.
Hablando de camiones
Evaluamos cómo se compara la postura del Consejo con la propuesta inicial de la Comisión Europea y las normas sobre contaminantes para camiones recientemente establecidas en Estados Unidos. La posición del Consejo se basa fundamentalmente en la metodología Euro VI, que se caracteriza por límites distintos para las pruebas en el motor y en carretera. El Consejo ha vuelto a insistir en el refuerzo de las medidas de ensayo en carretera y el marco presta especial atención al funcionamiento de los motores de baja potencia, que se sabe contribuyen de forma significativa a las emisiones. El límite de óxidos de nitrógeno (NOx) propuesto por el Consejo es de 300 mg/kWh para las pruebas en carretera, lo que supone una reducción aproximada del 50% respecto a las normas Euro VI.
El 50% puede parecer mucho, pero la visión inicial de la Comisión apuntaba a una reducción de casi el 80% respecto a los niveles de emisiones de Euro VI. Además, en diciembre de 2022, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. finalizó las normas sobre contaminantes para camiones que comenzarán a aplicarse a partir del modelo del año 2027 y cuyo objetivo es una reducción de aproximadamente el 80% de las emisiones de NOx. Se trata de una gran mejora con respecto a la anterior norma estadounidense de 2010, que es comparable a Euro VI.

