Según las estadísticas de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, las ventas de camiones están impulsando las exportaciones chinas, representando el 17,4% de las ventas totales de camiones en el primer semestre de 2023, frente al 12,1% de los autobuses. Los camiones representaron el 96% de las exportaciones chinas de vehículos a Rusia en el primer semestre de este año, en particular los camiones pesados y los vehículos de remolque.
Las perspectivas actuales de la economía china no son del todo halagüeñas, ya que persisten las tensiones con Estados Unidos. Es probable que esta situación se vea agravada por la creciente dependencia de China de las exportaciones a Rusia para impulsar su crecimiento económico.
Dependencia evidente
La segunda economía mundial depende de las exportaciones para seguir creciendo, sobre todo porque la demanda interna ha disminuido en los últimos meses. Sin embargo, China registró una caída interanual de las exportaciones del 12,4% en junio de 2023, la peor en cualquier mes desde febrero de 2020, al comienzo de la pandemia de Covid-19. Se espera que continúe el debilitamiento de la demanda en mercados clave como EE.UU. y Europa, con la posibilidad de que se avecine una recesión.
El banco central chino se ha visto obligado a aplicar algunas medidas de flexibilización de la inflación, pero aún no ha recurrido a medidas políticas a gran escala para estimular la economía. Esto hace que el crecimiento del comercio bilateral con Rusia sea más importante que nunca para evitar que el crecimiento económico chino pierda impulso. Los datos mostraron que el comercio chino con Rusia se disparó en junio a su nivel más alto desde el inicio de la guerra de Ucrania, impulsado en parte por los fabricantes de automóviles.

