El 26 de octubre de 2022, la Comisión Europea presentó al Consejo una propuesta de revisión de las directivas sobre calidad del aire con el objetivo de reducir a la mitad para 2030 los valores límite de calidad del aire anuales de contaminantes atmosféricos como las partículas PM10 y PM2.5 y el dióxido de nitrógeno (NO2), lo que va a suponer un reto para los principales núcleos urbanos.

A nivel nacional, el Transporte en España representa el 29,6% del total de las emisiones: presenta un incremento (+15,7%) de las emisiones respecto al año 2020, y un aumento en torno al 46% en 2021, en comparación con los niveles del año 1990. Este aumento en 2021 ha sido debido principalmente al aumento de las emisiones del transporte por carretera (+15,2%), que por sí solo supone un 27,8% del total de las emisiones de GEI del Inventario y han aumentado un 56% en 2021, en comparación con los niveles del año 1990.
Todos los modos, responsables
De estas, las emisiones de turismos supusieron el mayor emisor con un 64% de las emisiones del transporte terrestre, un aumento en torno al 73% en datos absolutos en 2021, en comparación con los niveles del año 1990. Por su parte, los vehículos pesados, vehículos ligeros y motocicletas representaron un 25%, 8% y 2% del total de emisiones del transporte terrestre, respectivamente.
Al mismo tiempo, las emisiones del transporte aéreo nacional y la navegación doméstica (0,8% y 1% del total de las emisiones, respectivamente), también registraron un aumento en sus emisiones respecto al año anterior (+43,4% y +13,5% respectivamente). Es por esto que la descarbonización del transporte se presenta como un eje clave en los objetivos de neutralidad climática para 2050.
Por otro lado, según los datos del Inventario Nacional de emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero y del Inventario Nacional de Contaminantes Atmosféricos, el sector transporte por carretera es responsable del 8,65 % de las emisiones de partículas finas PM2,5 (el 9,94 %, si se considera el total de partículas en suspensión) y del 32,93% del total de emisiones de óxidos de nitrógeno a la atmósfera. Porcentajes que aumentan significativamente en las zonas urbanas. Según los últimos datos facilitados por la Agencia Europea de Medio Ambiente (en adelante, AEMA), se estima en más de 20.000 las muertes prematuras en España al año, a causa de la mala calidad del aire atribuibles a los niveles de óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3) y partículas en suspensión inferiores a 2,5 µm (PM2.5).

