Bajo el epígrafe Distracción del conductor, el informe aporta un dato preocupante: los conductores de automóviles realizan actividades que les distraen durante aproximadamente el 50% del tiempo de conducción, centradas en el móvil, la interacción con los sistemas de información del vehículo, la interacción con los pasajeros y comer.
El porcentaje de conductores que se distraen es alarmante
Se pone el acento en que desviar la mirada de la calzada supone un claro peligro, tanto para el conductor como para los ocupantes del vehículo, pero también para el resto de usuarios de la vía, a los que habría que sumar los usuarios vulnerables si nos atenemos a un entorno más urbano. Un mayor tiempo de reacción, dan volantazos y pérdida de información importante sobre el tráfico son sus consecuencias principales.
Es un problema que requiere solución el que uno de cada tres conductores europeos admita utilizar un teléfono y el 25% admita consultar las notificaciones o las redes sociales, porque el uso de un teléfono mientras se conduce puede aumentar el riesgo de accidente en 2,5 veces.
Medidas
Entre las posibles soluciones aportadas en el informe aparecen la aplicación estricta de las prohibiciones del uso de dispositivos portátiles (incluso mediante el uso de cámaras inteligentes); la construcción de bandas sonoras en la infraestructura vial; campañas de sensibilización; la educación de los conductores mediante la concesión de licencias; y la tecnología a bordo del vehículo que advierte o interviene cuando se sale de un carril o se acerca demasiado a un vehículo de delante.
Y es que, si Europa quiere reducir las muertes y lesiones graves en carretera en un 50% para 2030, no queda más remedio que comenzar a poner remedio sobre sus principales causas. Y las distracciones al volante figuran en lo más alto de la lista.

