«Actualmente las cadenas de suministro tienen un 40% más de probabilidades de verse afectadas por interrupciones que en 2019, y además estas causan impactos más dramáticos» señalaba Tim Wagner, consultor de Miebach y uno de los responsables de la encuesta. «En consecuencia, las demandas de mitigación de riesgos, flexibilidad y resiliencia en las cadenas de suministro están aumentando. Aquí es donde la gestión de riesgos de la cadena de suministro puede hacer una contribución importante».
La mayoría desea invertir más
El estudio refleja asimismo que la mayoría de las compañías encuestadas pudo mitigar el impacto de los principales riesgos gracias sus estrategias de gestión, pues el 68% lograron evitar rutas bloqueadas y el 80% consiguió reducir el efecto negativo de los retrasos en las entregas. No obstante, no pudieron evitar que 2022 se saldase con unas pérdidas financieras de entre el 0,6% y el 4%, debidas tanto a estos factores como al aumento de los gastos de transporte.
El 94% ha establecido ya estrategias de gestión
Es de destacar además que, aunque el 94% de las empresas han establecido procesos de gestión de riesgo en la cadena de suministro, ninguna de ellas cubre toda la cadena. Esto ha llevado que el 75% quieran seguir invirtiendo en ello de cara al futuro, tratando de optimizar el proceso en su conjunto.
«Si algo nos han enseñado los últimos años es que la gestión de riesgos en la cadena de suministro es esencial para que las empresas naveguen con seguridad en tiempos difíciles y se aseguren ventajas competitivas a largo plazo» concluyó Daniel Simon, consultor sénior de Miebach Consulting.
