Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el tráfico urbano es responsable de alrededor del 40 por ciento de las emisiones dañinas para el clima causadas por el transporte mundial de pasajeros. Sin embargo, tanto el número de habitantes de las ciudades como sus necesidades de movilidad aumentarán significativamente en las próximas décadas. Además de la electrificación acelerada del tráfico urbano, los conceptos de movilidad inteligente son necesarios para que las ciudades puedan ayudar a cumplir sus objetivos climáticos y ofrecer a sus habitantes un lugar atractivo para vivir.
Una solución son los sistemas autónomos de transporte de pasajeros. En el período previo al Congreso Mundial ITS (del 11 al 15 de octubre en Hamburgo), ZF ahora muestra cómo esta solución se está volviendo mucho más accesible y atractiva para los municipios: además de los vehículos lanzadera de conducción autónoma que funcionan con baterías eléctricas y que El Grupo ha tenido en su cartera desde la adquisición de la empresa 2getthere en 2019, ZF ahora también ofrece todos los servicios necesarios para la planificación, implementación, operación, mantenimiento y reparación de un sistema de transporte autónomo. Actualmente, los municipios y los operadores de movilidad urbana necesitan muchos conocimientos y recursos para establecer sistemas autónomos de transporte de pasajeros. Aquí, ZF apoya con su conocimiento del proyecto y su red.
«Nuestra solución está disponible de inmediato y puede hacer una contribución inmediata a la reducción de las emisiones relacionadas con el tráfico local», explica Torsten Gollewski, Jefe de Sistemas de Movilidad Autónoma de ZF.
Las ofertas de ZF son muy completas: el grupo de tecnología suministra los sistemas de lanzadera, ayuda a crear el diseño de la ruta, acompaña la instalación y la puesta en servicio de los sistemas de lanzadera y respalda el servicio y, si es necesario, la reparación. ZF también asesora sobre software de gestión de flotas o soluciones de conectividad que garantizan la conexión con la infraestructura de tráfico, como los semáforos y los indicadores de velocidad, así como la comunicación con los pasajeros a través de aplicaciones. La generación actual de lanzaderas está diseñada para operar en carriles separados estructuralmente. Para muchas ciudades, esta aplicación ya significa un alivio de la situación del tráfico congestionado , dice Gollewski.
Las rutas se pueden diseñar de tal manera que complementen de manera óptima el sistema de transporte público existente. Las metrópolis o las ciudades medianas también pueden mejorar significativamente su conexión con las zonas rurales cercanas. Las líneas ferroviarias abandonadas se pueden convertir en rutas de transporte autónomas, a costos significativamente más bajos que los que se generarían al construir y activar vehículos ferroviarios eléctricos. Los sistemas de lanzadera autónomos en carriles separados también son particularmente atractivos para los pasajeros, ya que no hay retrasos debido a atascos, a diferencia de conducir con robo taxis, que se mueven por carreteras congestionadas con usuarios habituales de la carretera. Gracias a la alta frecuencia y puntualidad de los autobuses autónomos, muchos pasajeros llegan a su destino de forma rápida y cómoda. Esto reduce la densidad de vehículos en el centro de las ciudades y ofrece una alternativa muy satisfactoria a los modos de transporte actuales.
