Según el último informe del Instituto de Investigación Capgemini, las empresas de automoción vuelven a sentirse más seguras para afrontar futuras alteraciones en la cadena de suministro. Los fabricantes de automóviles se han visto obligados a replantear, reestructurar y refinanciar la gestión de su cadena, estabilizándose a corto plazo y pudiendo así centrarse en su siguiente reto:la aceleración de la producción de vehículos eléctricos, las nuevas políticas reguladoras y gubernamentales, y la adopción de más funciones basadas en software como ADAS (Advanced Driver Assistance Systems).
La sostenibilidad no ha sido una prioridad dadas las recientes crisis
Y es que las sucesivas crisis de la cadena de suministro han restado tiempo a los fabricantes de automóviles y han desviado la atención y la inversión de las iniciativas en sostenibilidad, que no es actualmente una prioridad para muchos de ellos. Solo un 37% de los encuestados en este informe consideran que la gestión de la huella de carbono y el riesgo medioambiental influyen en su toma de decisiones, lo cual se ve reflejado en el hecho de que la inversión de los proveedores en sostenibilidad se ha reducido un 17%.
No obstante, con la estabilización de la cadena de suministro, se espera que las empresas de automoción vuelvan a equilibrar la sostenibilidad y la economía circular con factores como el coste y la asequibilidad. Según el informe, las soluciones digitales pueden ayudar a abordar este delicado equilibrio entre estos diversos aspectos competitivos, permitiendo un desarrollo más eficiente en todos los aspectos.
«En los últimos años, las organizaciones se han visto obligadas a reestructurar y refinanciar sobre la marcha la gestión de la cadena de suministro para hacer frente a múltiples alteraciones procedentes de todos los frentes» asegura Alexandre Audoin, responsable global del sector de automoción de Capgemini. «Aunque en la actualidad se encuentran en una situación más positiva, los fabricantes de automóviles deben buscar una estrategia a largo plazo, inteligente y basada en datos que genere resiliencia y ventaja competitiva. Además, debe incorporar la circularidad como un componente esencial, no sólo para ayudar a las organizaciones a hacer frente a los cambios regulatorios, sino para integrar a nuevos actores en el ecosistema de la cadena de suministro y también lograr ambiciosos objetivos climáticos».
Por otro lado, solo la mitad de los fabricantes de equipos originales consideran que el suministro actual de componentes semiconductores es seguro, la mayor parte del cual procede actualmente de China, Taiwán, Japón y Corea. En un intento por lograr un mayor nivel de seguridad en el suministro, los fabricantes están invirtiendo en métodos de suministro alternativos y alejándose de los proveedores de primer y segundo nivel, pues la proporción media del valor de los vehículos atribuida a semiconductores y sensores aumentó un 51% en los dos últimos años y se espera que aumente otro 46% entre 2023 y 2025.
