El caso es que la Semana Santa que acaba de finalizar ha sido como las de antes. Playas llenas, hoteles con altísimos porcentajes de ocupación, atascos en las carreteras y terrazas donde no cabía un alfiler. Más o menos, a lo que estábamos acostumbrados antes de la pandemia.
La mejor noticia
Y eso es una excelente noticia para el Sector. Es cierto que siguen existiendo trabas a la recuperación, como el conflicto armado en Ucrania, el precio de la energía o las ayudas que no terminan de llegar, pero también lo es que la demanda se está reactivando, y no puede haber mejor señal para todos y todas.
Si los turistas vuelven a venir a España y el turismo doméstico también se reactiva, el transporte de viajeros por carretera sonreirá, que ya le toca. Ojalá esto sea el preámbulo de una campaña de verano por todo lo alto.

