Por eso, acaba de presentar en Madrid todas sus soluciones, que van mucho más allá de la videovigilancia tal y como la conocemos actualmente.
Bruno Azula, director de Ventas para España y Portugal, comenzó su presentación esbozando en breves líneas lo que es Axis, una compañía creada en 1984 que cuenta con una plantilla de 4.000 personas, presencia en 50 países y una facturación el año pasado de 1.300 millones de dólares. Pertenece al Grupo Canon, aunque su gestión es independiente.
Entre sus hitos más importantes en estas casi cuatro décadas, Azula destacó la invención del vídeo en red (1986), la convergencia hacia el vídeo IP (2003) o la introducción del audio en red (2015), además de las cámaras corporales o las múltiples mejoras en los controles de acceso.
Actualmente, los chips de fabricación propia que incorporamos en las cámaras ya hacen en un primer momento la distinción inicial entre personas y tipos de vehículos, y eso se añade a la integración total con todos los estándares del mercado, una de las claves de nuestro éxito, según el director comercial
Y es que el que todo esté conectado es básico para incrementar la seguridad, ya que los ataques ya no son físicos, sino que han pasado, en buena medida, al ámbito de la ciberseguridad.
Por lo que respecta al transporte, las empresas optan por estos servicios para el control de accesos a sus instalaciones, de datos, gestión del tráfico, localización de la flota, la movilidad urbana La EMT de Madrid, grandes almacenes y supermercados, o las principales empresas de mensajería se encuentran entre sus clientes.
Al detalle
Por su parte, Alberto Alonso, ingeniero de Soluciones para el Sur de Europa, explicó más en detalle la oferta de Axis, porque los sistemas tienen la necesidad de proteger, pero también de protegerse. Incidió en la importancia de fabricar nuestro propio chip, porque sabemos qué hace y lo que puede hacer, añadiendo que tanto el hardware como el software condicionan la ciberseguridad. Por ejemplo, gracias a la inteligencia artificial, son capaces de entender una escena para, además de proponer soluciones inmediatas, aprender de cara al futuro.
Alonso hizo especial hincapié en la necesidad de un buen vídeo, porque facilita el análisis y elimina falsas alarmas, reduciendo también el tiempo de investigación; y la incorporación del audio, porque a todo lo anterior añade el efecto disuasorio inicial. También aboga por herramientas que controlan el estado de todo el sistema de manera integrada, para reducir costes y optimizar los recursos.
Ese audio que defiende el ingeniero también incorpora IP, elevando su eficiencia: De nada serviría tener un vigilante ciego, sordo o mudo, por lo que eso también vale para las cámaras y para su prestación proactiva.
Entre las últimas novedades, Alonso destacó los radares IP, que identifican personas anónimas y pautas de movimiento, la integridad de todo el sistema para evitar manipulaciones en los vídeos y la confianza que necesitamos tener en la ciberseguridad, porque funciona.
Finalmente, Guillermo López, ingeniero de Ventas, concluyó la jornada con una presentación dinámica del Experience Center, un espacio de demostración que se replica en varias sedes de la compañía en distintos países, en el que los clientes pueden conocer las últimas tecnologías tanto de vídeo como de audio y control de acceso, las analíticas de seguridad y protección, el reconocimiento facial, protección perimetral e identificación de personas y vehículos.

