Entrando un poco más en detalle sobre el resumen inicial, publicado por ICCT, los autores mencionan que la Comisión Europea ha propuesto recientemente modificar las normas de CO2 aplicables a los vehículos pesados y se aplicaría a muchos tipos de vehículos no cubiertos por las normas actuales, como autobuses, autocares y remolques.
Un estudio reciente del ICCT calcula que la propuesta evitaría 1.400 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2050, reduciendo las emisiones anuales del Sector de vehículos pesados en un 69% con respecto a los niveles de 1990.
Paralelamente, la revisión más reciente de la Directiva sobre energías renovables (RED III) y el nuevo reglamento de aviación ReFuelEU incentivarán la producción de combustibles alternativos, incluidos los combustibles alternativos líquidos adecuados para camiones y autobuses. En concreto, la RED III establece objetivos para 2030 y ReFuelEU establece mandatos de combustible de aviación sostenible (SAF) desde 2025 hasta 2050.
La producción de SAF podría influir en la cantidad de combustible alternativo mezclado en el gasóleo de carretera, ya que el gasóleo renovable y el queroseno de aviación son coproductos, lo que significa que siempre se producen conjuntamente.
Previsiones cuantitativas
La previsión de los autores apunta a que los combustibles alternativos al gasóleo representen alrededor del 9% de la demanda de gasóleo en 2030. Además, existe la posibilidad de que en 2030 se alcance el objetivo de 35.000 millones de metros cúbicos de biometano para la red de gas natural de la UE, que el Parlamento Europeo Parlamento Europeo votó a favor de incluir en las enmiendas a la Propuesta de Reglamento sobre los Mercados Interiores de los Gases Renovables y Naturales y del Hidrógeno (refundición), denominado Reglamento sobre el gas.
En septiembre de 2023, el Reglamento sobre el gas seguía en el «trílogo», donde el Parlamento Europeo, el Consejo de los Estados miembros y la Comisión Europea negocian el expediente. Si el Parlamento Europeo y el Consejo de los Estados miembros implementan el acuerdo, este objetivo podría representar en torno al 18% de la demanda total de gas natural en 2030.
En la actualidad, los combustibles alternativos no desempeñan ningún papel en el cumplimiento de las normas de CO2 por parte de los fabricantes de vehículos. Esto se debe a que el marco normativo europeo para descarbonizar es multifacética, y los fabricantes de vehículos y los proveedores de combustible se regulan por separado.
En el caso de los fabricantes, las normas de CO2 les obligan a reducir las emisiones de sus vehículos mejorando su eficiencia o la transición a cadenas cinemáticas más eficientes, como los motores eléctricos. Para los proveedores de combustible, las políticas en materia de combustibles les obligan a reducir la intensidad de GEI de los combustibles incentivando la producción de combustibles alternativos que sustituyan a los fósiles.

