En este documento se abordan los objetivos que debe afrontar esta transición, destacando que desde la instauración a nivel global de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han asumido múltiples compromisos que contribuyen a estas metas.
Por su parte, Europa ha decidido ser un modelo de referencia en términos de sostenibilidad, lo cual ha llevado a la generación de más de 500 propuestas legislativas en los últimos dos años con el propósito de fomentar la sostenibilidad dentro de las organizaciones.
Hablamos de normativas que contribuirán en mayor o menor medida a hacer realidad el Pacto Verde Europeo y que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro del mundo de aquí a 2050, al mismo tiempo que a proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos frente a los riesgos y efectos medioambientales garantizando una economía próspera, moderna, competitiva y el bienestar económico de los ciudadanos de la Unión Europea. Algunas de estas regulaciones ya se han implementado tanto a nivel europeo como a nivel nacional, mientras que otras se encuentran en proceso.
También se consideran estas normativas y acuerdos como clave a nivel europeo y con un impacto significativo en lo relativo a la movilidad eléctrica, que están contribuyendo a consolidar el vehículo eléctrico como una estrategia fundamental.
‘Fit for 55’
En julio de 2023, la Eurocámara aprobó nuevas medidas que forman parte del paquete Fit for 55 (que ahora se están tratando en la Comisión europea), que incluyen desde la aplicación del comercio de derechos de emisión a nuevos sectores y refuerzo del actual régimen de comercio de derechos de emisión de la UE; mayor uso de las energías renovables; mayor eficiencia energética; despliegue más rápido de los modos de transporte de bajas emisiones y de la infraestructura y los combustibles para sostenerlos, entre otras, gracias a las que tendremos un mayor impulso a la movilidad sostenible y se ejercerá un efecto tractor hacia el resto de países de fuera de la Unión Europea.
La Estrategia de Movilidad 2030 a nivel nacional ha sido la base hacia un sistema de transporte más sostenible y eficiente, cuyo principal objetivo se basa en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la calidad del aire, la promoción de la salud y el bienestar de la población, además del fomento de un modelo de movilidad más equitativo y accesible. Una estrategia que se apoya en los tres principios básicos que le dan nombre: Seguridad, Sostenibilidad y Conectividad, siendo la eficiencia energética uno de los factores claves del segundo principio para alcanzar los objetivos.
La estrategia que se apoya en los tres principios básicos que le dan nombre: Seguridad, Sostenibilidad y Conectividad
Con la revisión del Plan Nacional de Energía y Clima PNIEC (2023-2030), la descarbonización de la sociedad debe realizarse en todas las actividades humanas que contribuyen al calentamiento global y al cambio climático, incluyendo el transporte de personas y mercancías. Reducir o eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, buscando una menor dependencia de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón y el gas natural, que liberan grandes cantidades de CO2 cuando se queman y con ello una reducción de la dependencia energética con el exterior que minimiza los efectos negativos de la elevada volatilidad de los mercados de combustibles fósiles.
En la actualidad, el grado de dependencia de España es del 73% y según las previsiones de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se situará en el 51% en 2030.
Para el periodo de obligación vigente, 2021-2030, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha realizado una previsión en la que se espera que sea el Sector transporte el que contribuya en mayor medida al objetivo de ahorro de energía final acumulado para el periodo 2021-2030, asignándole un objetivo de ahorro de 19 Mtep lo que representa el 36% del objetivo acumulado de ahorro de energía en el periodo. Un objetivo que se conseguirá a través de diferentes medidas, donde se prevé que el impulso al vehículo eléctrico contribuirá a dicho objetivo con la reducción de 3.049 Ktep.

