La patronal del transporte reclama una revisión urgente de los criterios actuales para adaptarlos a la realidad operativa de los territorios insulares
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha expresado su preocupación después de que el Congreso de los Diputados rechazara la enmienda que planteaba ampliar las exenciones del uso del tacógrafo en los transportes realizados íntegramente en islas de reducida superficie. La propuesta, que había sido introducida en el Senado durante la tramitación de la Ley de Movilidad Sostenible, no obtuvo el respaldo parlamentario suficiente y finalmente decayó.
Un límite nacional muy por debajo del permitido por la UE
La patronal recuerda que la normativa europea permite exceptuar del uso del tacógrafo a islas con hasta 2.300 km², mientras que la legislación española mantiene el límite en apenas 250 km², excluyendo únicamente a Formentera de la obligación. Esta diferencia, según la CETM, provoca un impacto notable en territorios donde las distancias son reducidas y la actividad diaria del transporte no se asemeja a la peninsular.
De haberse aprobado la enmienda, islas como Ibiza, Menorca, Lanzarote, La Palma y La Gomera habrían quedado exentas. Diversas asociaciones de transporte insular entre ellas la FEBT, integrada en la CETM y administraciones locales llevan tiempo reclamando este cambio, argumentando que el tacógrafo no aporta mejoras reales en seguridad en estos entornos, pero sí incrementa los trámites y costes de las empresas.
La CETM reafirma su compromiso de defensa del sector, e insiste en que continuará dialogando con las administraciones
La CETM recuerda que en 2017 España aplicaba un límite de 1.500 km², más acorde con la realidad geográfica de las islas. Sin embargo, en 2022 este umbral se redujo sin explicaciones claras y, paralelamente, se aprobaron nuevas excepciones en territorio continental para servicios especializados que pueden operar en radios de hasta 100 kilómetros, algo que el sector insular considera incoherente.
La organización subraya también la necesidad de buscar soluciones al cumplimiento de los descansos en los trayectos entre la Península y Baleares, especialmente en las conexiones con Palma de Mallorca, siempre priorizando la seguridad de los profesionales.
En este contexto, la CETM advierte que esta situación supone un agravio comparativo, dado que los recorridos en las islas rara vez superan los 25 kilómetros, lo que hace que la obligación del tacógrafo resulte desproporcionada.
Solicitud de una revisión urgente
Por todo ello, la Confederación ha solicitado al Ministerio de Transportes una revisión inmediata de los criterios actuales, con el objetivo de adaptarlos a la realidad operativa del sector y garantizar un marco regulatorio equilibrado, proporcional y alineado con la normativa europea.
La CETM reafirma su compromiso de defensa del sector, e insiste en que continuará dialogando con las administraciones para proteger la competitividad y la viabilidad del transporte en los territorios insulares.




